Cáctus del monte

 

Si uno camina por el bosque, se encuentra con uno de los habitantes más enigmáticos que hay en nuestra región: el cardón o cactus del monte. Su presencia siempre llama la atención.

Es que no es común ver un tronco verde, que parece una columna, con sus ramificaciones que parecen brazos dirigidos hacia el cielo pidiendo agua.

Ficha técnica:

Nombre común: Cáctus del monte, cardón, cardoncito.

Nombre científico: Cereus aethiops

Distribución: en toda la región donde se encuentra el bosque de caldén

Si ponemos atención, vemos que sus hojas se han transformado en espinas. Su tallo se porta como una hoja, ya que es el que hace el alimento (conviene hacer

memoria y recordar el proceso de fotosíntesis), pero a diferencia de otras plantas que absorben el dióxido de carbono de día, el cactus lo hace a la noche.

El tallo es cruzado de arriba hacia abajo por unas líneas llamadas costillas, que funcionan como un acordeón: cuando tienen mucha agua se agrandan y cuando ésta escasea, se achican.

Las espinas se agrupan en una especie de grano, llamado areola, donde también crecerá la flor. Las espinas están presentes a lo largo de todo el tallo, constituyendo un sistema de defensa muy bueno contra los animales.

Sus flores son muy vistosas, y reciben la visita de numerosos insectos.

El fruto es una especie de “higo” de color rojo, que una vez maduro, es un «plato preferido» por los pájaros. Cuando éstos lo comen, también se tragan las semillas, y luego de digerirlas, son depositadas con las heces en el suelo, muy cerca de un tronco de algún caldén.

Situación: La familia de los cactus no se encuentra en peligro de extinción, pero no está exenta de problemas. Mientras exista el bosque de caldén va a existir el cactus. Pero sabemos que la frontera agropecuaria sigue

El cactus, luego de germinar, crece apoyándose en ese tronco y también en las ramas, y llega hasta más de 4 metros de altura. Esta especie es la única que se encuentra en el bosque de caldén. Pero en la zona serrana de Lihué Calel, podemos ver hasta 10 especies distintas, entre las que se destacan la puelchana, y otra llamada cabeza de indio.

En otros lugares de América, de donde son originarios, hay cactus muy pequeños de unos 2 centímetros, y otros muy grandes de hasta 20 metros de alto, que llegan a pesar 6 toneladas (5 autos medianos).

Texto: Horacio Riesco
Fotos: Pablo D’Atri