Barba de chivo
¿Cuántas veces has visitado los viveros? ¿Viste la cantidad de macetas, de plantines, de arbolitos parados en hileras uno al lado del otro? Ahora, ¿te pusiste a pensar de qué nacionalidad son? ¿No? Bueno, te cuento que muchos de esos arbolitos o esas plantitas con hermosas flores de distintos colores, muchas, por no decir la gran mayoría, son “extranjeras”.
Sucede casi siempre: lo que viene de afuera nos llama más la atención, y lo que está cerquita nos pasa desapercibido.
Por eso, es bueno salir a caminar cada tanto por los alrededores de la ciudad, mirar detenidamente las flores que nacen en los baldíos, y prestarle mucha atención a esas plantitas que crecen debajo de algún árbol en las orillas de algún bosque.
Y, si por estos días te decidís a mirar a tu alrededor, te vas a dar cuenta que existe mezclada entre la vegetación, una plantita que tiene una inmensa flor amarilla con filamentos rojos. Es la “barba de chivo”, como la conocen muchos por aquí.
Cuando comienzan los primeros días del verano y cuando el sol aprieta por estas regiones ubicadas bien al sur de América, el inmenso racimo se luce con sus colores y formas.
Es un arbusto silvestre de las regiones áridas de Argentina, que habita desde el norte de la Patagonia hasta la provincia de Jujuy. Los paisanos del centro del país le llaman “barba de chivo”, aunque el nombre puede resultar extraño para los habitantes cuyanos, que la conocen como “lagaña de perro”. A decir verdad, existen muchas denominaciones para la misma planta: “disciplina de monja” le dicen algunos, otros; “helecho campesino” o “flor del indio”, y la lista sigue.
Ficha Técnica: Nombre vulgar: “barba de chivo”, “lagaña de perro”, “mal de ojos”, “disciplina de monja”, “algarrobillo”, “helecho campesino”, “flor de indio”, “espiga de amor” (en Puerto Rico), “bird of paradise” (en Estados Unidos), etc. Nombre científico:Caesalpinia gilliesii Distribución: en las regiones áridas argentinas, desde el norte de la Patagonia hasta el norte del país. |
Según cuentan algunos, el polvo de las flores causa alergia. No es sólo un mito, ya que la barba de chivo contiene algunas sustancias tóxicas como alcaloides, saponinas y fenolas. Hay quienes dicen que son un buen insecticida, y cuentan que el ganado pasta a su lado pero nunca la come.
Puede alcanzar los tres metros de altura, aunque la gran mayoría apenas supera los dos metros. El reconocido ingeniero agrónomo Guillermo Covas, dice que la primavera es la fecha ideal para plantarla, y recomienda tomar las semillas una vez que salen de la chaucha, pasarles suavemente una lija, y luego enterrarlas.
Entonces, si por estos días decidís salir a caminar y te encontrás con esta plantita, es bueno que sepas que es de “nacionalidad” argentina. Pero, no te sorprendas si escuchás que hay quienes la han visto en otros países. De hecho, en Puerto Rico, Europa y Estados Unidos, se las vende en los viveros, y es el orgullo de muchos jardineros.
Tal vez a ellos les pasa lo mismo que a nosotros: cuando buscan plantas para su jardín, miran más hacia afuera que hacia adentro.
(Publicado en la sección Animales y Plantas, en el suplemento ECO de diciembre de 2000)