Los porotillos

Las flores del campo, como los porotillos que abundan en toda La Pampa, se nos presentan como una gota de color que ilumina el paisaje, ahí están, desplegando su hermosura…

En algunas culturas de la antigüedad se sostenía que la belleza es curativa. Tal vez lo sea. Por lo pronto, quién no se siente mejor al diluirse en el horizonte circular del oeste pampeano, en la Patagonia Argentina, al observar el plumaje de las calandrias en invierno, al contemplar el amanecer o el atardecer en el mar… en el campo…

Cada día, cuando el sol se desprende hacia el cielo, nos eleva. Formas cotidianas de la belleza, al alcance de quien quiera observarlas.

Ficha técnica:

Nombre vulgar: Porotillos

Nombres científicos: Hoffmannseggia erecta (Phil), Hoffmannseggia glauca (Ortega, Eifert), H. trifoliata Cav. var. microphylla.

Distribución: Pequeño género esencialmente sudamericano, con 7 especies en Argentina que crecen desde Salta hasta Patagonia. En La Pampa son comunes en el caldenar y en el monte, en lugares serranos, bardas basálticas y barrancas calcáreas. Hoffmannseggia erecta es endémica -exclusiva- de Argentina.

 

Las flores del campo, como los porotillos que abundan en toda La Pampa, se nos presentan como una gota de color que ilumina el paisaje, ahí están, desplegando su hermosura. Muchas veces nos sentimos atraídos hacia las flores de gran tamaño, por lo que muchas de las plantas ornamentales se mejoran artificialmente en ese sentido, las de los porotillos, amarillas y rojas, con sólo 1 o 2 cm de diámetro, tal vez sean un humilde ejemplo de belleza.

Estas plantas son pequeñas hierbas, de 15 a 30 cm de altura, perennes, rizomatosas, con hojas compuestas, en las cuales los folíolos se pliegan con posición de sueño. Las flores se ubican en racimos laxos, con 5 pétalos. Cada una de las numerosas semillas, como guijarros diminutos, duros, se desarrollan en el interior de una chaucha (o legumbre) curva, separadas entre sí por pequeños surcos, próximas pero no hacinadas.

Este nombre vulgar, porotillo, se aplica también a otras especies del género Rynchosia, que se diferencia del anterior, entre otras características, por presentar las hojas trifoliadas.

Texto: Graciela Alfonso

Fotos: G. Alfonso y D. Quintana (Instituto de Botánica Darwinion)

(Publicado en la sección Animales y Plantas, en el suplemento ECO de abril de 2002)