Hospitales verdes
Los hospitales y demás centros de salud también contaminan. Por eso existen propuestas para que el sector sea más sustentable y contribuya a mejorar la salud ambiental pública. La Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables propone acciones concretas que pueden ser implementadas tanto por hospitales como por diferentes sistemas de salud.
La Agenda Global para Hospitales Verdes y Saludables es la base de la Red Global de Hospitales Verdes y Saludables, una organización que a nivel mundial que se propone “sanar ambientalmente” a hospitales y demás integrantes del sistema de salud. Es una comunidad que integran centros de salud públicos y privados, organizaciones de profesionales, entre otros. Se propone reducir la huella ecológica que generan y promover una salud ambiental pública.
En Argentina son más de 40 los miembros. Existen hospitales, colegios de farmacéuticos, clínicas, sanatorios y hasta ministerios provinciales de salud, como el de San Juan, que se integró con sus 16 hospitales y 150 centros de salud a cargo.
A nivel mundial la Red está integrada por unos 1.179 los hospitales, centros de salud, sistemas de salud y organizaciones académicas y profesionales que representan los intereses de más de 36.000 hospitales y centros de salud en 55 países. Sólo en América Latina participan unos 767 miembros de 13 países que representan los intereses de 2.250 hospitales y centros de salud. “Nuestros miembros están usando la innovación para transformar al sector salud y promover un futuro saludable para las personas y el planeta”, es la presentación de sus integrantes en su web.
Salud del planeta y humana
Según sostiene, la combinación de situaciones ambientales como el cambio climático, el aumento de la contaminación química, y el uso y abuso de los recursos naturales aumenta las enfermedades en todo el mundo.
Se deteriora la humanidad y también el planeta, dice. “Paradójicamente, es el propio sector de la salud quien contribuye a agravar estos mismos problemas de salud ambiental al tiempo que intenta afrontar sus consecuencias”.
Mediante los productos y las tecnologías que utiliza, los recursos que consume, los residuos que genera y los edificios que construye y administra, el sector de la salud constituye una fuente significativa de contaminación en todo el mundo y, por ende, contribuye a agravar las tendencias que amenazan la salud pública.
Por eso la Red se propone dimensionar la problemática de la salud e incorporar una perspectiva más global de la salud y la sustentabilidad. Además, promueve una serie de medidas tendientes a hacer sostenible lo que no lo es. Por ejemplo, reemplazar las sustancias químicas peligrosas con otras alternativas más seguras; reducir la huella de carbono de los hospitales o eliminar la exposición de una comunidad a los residuos sanitarios, entre otras propuestas. “Es reconocer que no puede haber gente sana en un planeta enfermo y está colocando a los hospitales y al sector de la salud a la vanguardia de un movimiento global en favor de la salud ambiental”.
Prevenir y curar
Los hospitales tienen incidencia directa sobre la salud ambiental. Antes o después de los “tratamientos”, utilizan recursos naturales (gas, agua, etc.), consumen productos y generan residuos, por ejemplo.
Y esa incidencia no es menor. Por ejemplo, el Servicio Nacional de Salud (NHS, por sus siglas en inglés) de Inglaterra ha calculado que su huella de carbono es de más de 18 millones de toneladas de CO2 por año, lo que equivale al 25% de las emisiones del sector público. En Brasil los hospitales consumen un 10% del total del consumo energético comercial del país. En los Estados Unidos el sector de la salud es el principal usuario de sustancias químicas.
Por eso «Salud sin Daño«, la organización promotora de los “Hospitales Verdes y Saludables” explica que los sistemas de salud tienen la posibilidad no solo de adaptarse a los flagelos del cambio climático, sino también de promover la sustentabilidad, la salud ambiental y una mayor equidad sanitaria mediante la inversión en edificios más saludables, las compras verdes y la implementación de operaciones sustentables. “Los hospitales y los trabajadores del sector de la salud pueden ser líderes en la promoción de la salud ambiental generando modelos de prácticas sustentables en términos ambientales y económicamente sensatas, para toda la sociedad y la comunidad global”, señalan.
Agenda
Modelos no existen. De hecho, lo que se propone es el armado de agendas locales tomando como guía una serie de pautas o ítems. “Un hospital verde y saludable conecta las necesidades locales con la acción ambiental y ejerce la prevención primaria participando activamente en las iniciativas por promover la salud ambiental de la comunidad, la equidad sanitaria y una economía verde”, dicen.
Por eso la Agenda Ambiental para Hospitales Verdes y Saludables tiene como objetivo apoyas las iniciativas que se están realizando en el mundo y las que se sumarán en un futuro.
La Agenda propone unos 10 objetivos (ver infografía) donde el “liderazgo” es fundamental, porque significa hacer de la seguridad, la sustentabilidad y la salud ambiental prioridades clave para las organizaciones.
En los hospitales, las sustancias químicas están en todas partes y uno de los objetivos es reemplazar las nocivas por alternativas más seguras.
El manejo de los residuos hospitalarios es un tema importante. De hecho, la Organización Mundial para la Salud (OMS) y los gobiernos de todo el mundo, a través de la Asamblea Mundial de la Salud, reclaman una gestión segura y sustentable de los residuos médicos.
La eficiencia energética y promover el uso de las energías alternativas, hacer un uso sostenible del agua y garantizar el acceso universal a este recurso como política de salud pública, promover la movilidad sostenible, cultivar en huertas y garantizar una alimentación saludable, hacer un uso correcto de los medicamentos, comprar con lógica y promover conductas ambientales son algunos de los objetivos centrales de la Agenda. “Los hospitales pueden sustentar la vida y la salud, y reparar o restaurar lo que se ha degradado o perdido”, propone.
Informe: Pablo D’Atri
Ilus.: Bibi González
(Publicado en Suplemento ECO – Marzo de 2019)