Las soluciones ambientales parecen siempre lejanas. Y esta parece ser la impronta que le cabe a los debates ambientales en ciudades como Santa Rosa (La Pampa), a juzgar por las conclusiones del Plan Estratégico y el “Modelo de ciudad a 2050” ....
Cuando se habla de soluciones, parece que las más lejanas están en el mundo ambiental.
Por eso, tal vez, al momento de hacer algo en el ahora se imaginan soluciones para dentro de 50 años. Y esta parece ser la impronta que le cabe a los debates ambientales en ciudades como Santa Rosa (La Pampa), a juzgar por las conclusiones del Plan Estratégico y el “Modelo de ciudad a 2050”.
Un ejemplo cabal es la propuesta para elaborar y poner en funcionamiento un “Plan sustentable de movilidad urbana y metropolitana”. Entre las ideas se menciona como prioritarias las ciclovías, los tranvías y trenes eléctricos, cochemotor y colectivos con energía alternativa.
El problema es que cuesta imaginar estos medios de transporte cuando por la ciudad circulan las mismas unidades que años antes fueron motivo de denuncias por la accesibilidad.
La “ciudad futura” se pensó con un “dibujo” y días después el santarroseño se enteró que, desde el Gobierno Nacional, se proyecta una traza que evitará el paso de los vehículos por la ciudad. “Vialidad Nacional invertirá millones para construir 32 kilómetros de rutas que a Santa Rosa no le van a servir”, dijo un empresario.
Las ciudades se definen por lo que sucede día a día más que por grandes planes dibujados en las oficinas de algún funcionario o con directrices rígidas de organismos internacionales.
Aun cuando la propuesta fuese imaginar la ciudad 50 años después, nada mejor que pensar con los pies en la tierra.
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