
Inundaciones y clima
Las inundaciones se incrementaron en los últimos 50 años. Según un informe, en Argentina el cambio climático también es un hecho y se preven más desastres naturales en un futuro próximo.
«…en los últimos 50 años se incrementaron notablemente la cantidad y la intensidad de las lluvias en gran parte de Argentina…» |
Suplemento ECO (Octubre de 2015)._ Según el informe: “Inundaciones urbanas y cambio climático. Recomendaciones para la gestión”, en los últimos 50 años se incrementaron notablemente la cantidad y la intensidad de las lluvias en gran parte de Argentina. “Entre 1961 y 2010 se observaron aumentos significativos en la precipitación anual del orden del 20% en las principales ciudades de la zona húmeda del país. Adicionalmente, se manifestaron aumentos en la cantidad de lluvia acumulada en 5 días, o la cantidad de lluvia por día, lo que está mostrando que no sólo aumentó la cantidad de lluvia total, sino que este aumento se refleja principalmente en el aumento de casos de lluvias extremas: muchos milímetros en corto tiempo que producen, en general, inundaciones importantes en las ciudades”, dice el trabajo elaborado por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación.
“El Cambio Climático siempre existió en la historia de la Tierra, sin embargo nunca hubo un cambio tan pronunciado, en períodos de tiempo tan cortos, como el observado durante las últimas décadas”, agrega el manual realizado con la colaboración de la Subsecretaria de Planificación Territorial de la Inversión Pública, la Subsecretaría de Protección Civil y Abordaje Integral de Emergencias y Catástrofes, y con el financiamiento de la Agencia de Cooperación Internacional del Japón (JICA).
Inundaciones
El manual «Inundaciones Urbanas y Cambio Climático. Recomendaciones para la Gestión» fue presentado en marzo de este año por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo y Desarrollo Sustentable de la Nación. |
La cantidad de días con lluvias que superan los 10 milímetros diarios (intensidad) aumentó en todo el país. La paradoja es que, en algunas regiones, la cantidad anual de agua que bajó del cielo es menor. Los cambios observados en Argentina señalan que el número de días con precipitación por encima de 10 mm aumentó un día cada diez años, y “es de los mayores valores de tendencia en todo el globo”.
Los gráficos ubican a La Pampa, Buenos Aires, San Luis, Córdoba, Mendoza y sur de Santa Fe, en la “zona centro”. Ahí las precipitaciones anuales aumentaron hasta en 50 milímetros más por año, básicamente durante el otoño.
Las “ribereñas” y las “mixtas” son aquellas lluvias que afectan poblaciones ubicadas en la ribera de los ríos o en zonas bajas donde van las aguas desbordadas del río.
En este apartado el trabajo menciona la situación de los ríos Colorado y Atuel. A diferencia de lo que sucede con el río de la Plata (donde se esperan incrementos en los caudales), “se ha observado una disminución en un 50 a 60% del caudal de los ríos San Juan, Atuel y de los Patos desde la década de 1980.” Por otra parte, pronostica que hasta el fin del siglo XXI se mantendrá una “tendencia negativa en los flujos de los principales ríos patagónicos (Colorado, Negro, Limay y Neuquén)”.
Qué hacer
El 90% de los argentinos viven en ciudades y es en las urbes donde en los últimos 30 años ocurrieron inundaciones. El crecimiento de las áreas urbanas afecta directamente los suelos y los sistemas naturales. Esta problemática, reiteradamente expuesta por profesionales y organizaciones ambientalistas, es reconocida en el informe. “Los impactos que la urbanización ha provocado –y provoca- sobre el ciclo del agua son cuantiosos. La expansión de las ciudades, la presión sobre las planicies de inundación, la intervención de los sistemas naturales, sumados a los cambios en los regímenes de lluvias plantea un gran desafío a quienes tienen la responsabilidad de gestionar el desarrollo de los centros urbanos.”
Los registros dan cuenta de que el cambio climático es un hecho y frente a esto hay dos estrategias fundamentales: reducir las emisiones de GEI (Gases de Efecto Invernadero), y aplicar medidas de adaptación (implementar mecanismos que reduzcan la vulnerabilidad y los riesgos sobre poblaciones y ecosistemas, por ejemplo).
El manual dedica una segunda parte donde los expertos analizan diferentes tipos de medidas para “gestionar el riesgo” de inundaciones. “Inundaciones Urbanas y Cambio Climático. Recomendaciones para la Gestión» es una herramienta para los decisores políticos locales a la hora de implementar acciones que minimicen las consecuencias de las inundaciones: está diseñado para informar sobre qué medidas tomar antes, durante y después de una inundación urbana.
Los efectos de las inundaciones pueden minimizarse a partir de la implementación de una serie de medidas, sostienen los especialistas, aunque reclaman “un proceso continuo y constante” en la gestión del riesgo por inundaciones.
Texto: Pablo D’Atri
Ilus. Bibi González
La Pampa vulnerable
Según el estudio del Gobierno de Argentina y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), “la provincia de La Pampa, junto al resto de las jurisdicciones provinciales de la Región Patagónica, presentan niveles moderados a altos de vulnerabilidad”.
“El riesgo de desastres en la planificación del territorio”, es el título del voluminoso estudio a cargo de la Subsecretaría de Planificación Territorial de la Inversión Pública de la Nación. “Las principales amenazas tienen que ver con fenómenos hidrometeorológicos, inundaciones por precipitaciones y/o inundaciones por crecientes de cursos hídricos, o diferentes procesos de degradación ambiental”, agrega en la parte referida a La Pampa.
La segunda amenaza de importancia son los incendios forestales de pastizales y del monte de caldén. El Mapa de Riesgo para La Pampa publicado marcan al Departamento Capital, Utracán y Puelén como aquellos donde se registraron la mayor cantidad de eventos entre 1970 y 2004. “Hasta hace poco se consideró el riesgo de desastres como una cuestión residual del desarrollo territorial y, como tal, se lo incluía como una imprevisible contingencia que requiere una respuesta de emergencia”, dice Graciela Oporto en la presentación del documento.
En la sección dedicada la Provincia de La Pampa (desde páginas 297), el informe concluye que, pese a los importantes avances, “aún no se implementó un área gubernamental que atienda en forma integrada la temática de Prevención de Riesgos de Desastres”.
El informe «Inundaciones y Cambio Climático» fue publicado en el suplemento ECO/diario La Arena, en el mes de octubre de 2015